No recuerdo con certeza el día en que comenzaste a formar parte de mí, en el que todos mis temas de charla giraban en torno a ti. Intento pero no lo logro, traerte a mí por completo y revivirte como la primera vez. Inhalo tu perfume y percibo tu calor, no me hagas regresar, no quiero volver a perderme por favor. Será tu cara que me tiene tan atrapada o tu sonrisa sin fin, capaz de decirlo todo sin ninguna palabra. Lo único que te puedo decir es ten piedad de mí. Por esos ojos, yo había bajado hasta el cielo, así que por lo menos esta vez, procura no mirarme. No me busques, no me atrapes y no me transformes en tu tonta. No, ya no, déjame vivir al menos un día sin ti.
miércoles, 25 de septiembre de 2013
Volemos juntos, pero no atados.
Tal vez en esta vida quede mucho que aprender, tal vez de este sueño quede mucho por hacer. Tal vez yo no soy lo que pensas, ni vos lo que crees, tal vez no te merezca y al viceversa también. Tal vez no nos baste solo con el amor o eso a lo que llamamos casualidad de encontrarnos; Tal vez va ligado a algo mas complejo, al corresponder. Puede que nuestros caminos se hayan cruzado para aprender, *juntos*, pero al fin a cabo una enseñanza que aprender. No puedo afirmar con certeza que quedará de mí después de este amor o que pasará con vos después del adiós. Si de crecer se trata, un placer ser tu aprendiz, si de vivir se trata, un placer es tenerte. Al fin de a cabo quedarán los recuerdos y las experiencias, del haberte querido, del haberte cuidado... y es raro pensar que lo que mas me une a vos, es creer que no te puedo perder.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario