Porque a pesar de que te
conozco demasiado, todavía aun sigo esperando el momento justo para darme
cuenta de que mi decisión valió la pena. Te elegí por el simple de
hecho, de que completabas lo que me hacía falta para ser feliz, pero algo cambio.
Dicen que... ‘el que te quiere, te busca’
y ‘el que te necesita, te llama’, todos los días que te extrañé y te necesite, te hice saber lo
cuanto que me hacías falta y lo que dolía no poder tenerte. Pero de tu lado
solo recibí palabras que murieron con el tiempo y nunca cumplieron sus promesas
de vernos. Por eso, ahora quiero saber, si algún día, ¿Te la jugarás por mí?
¿Te la jugarías por mí? ¿Me elegirás alguna vez? ¿Algún día,
pasaré de ser una opción para convertirme en tu prioridad? No importa el tiempo
que deba esperar, no importa cuanto duela, lo largo que se haga y lo difícil
que se hará el camino. Si al fin a cabo, mi mundo se detuvo cuando apareciste
en mi vida...
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