El primer amor nunca se acaba del todo.
Márchate quiero saber si puedes lograr ser feliz sin mí, si
no lo consigues, volveremos a estar juntos. Pero si lo
contrario sucediera, lamento decirte que aquí me despido. Fue un placer compartir
todo este tiempo contigo, sentirte parte de mi piel y vivirte tan cerca mió.
Hemos escrito una historia, llena de sueños y promesas, las horas no existían
en nuestro cuento pero aprendimos que no existe lo eterno. Por más que mucho
peleen y por más que mucho lo desmientan, el primer amor nunca se olvida.
Es aquel que te marca de por vida y te hace creer que jamás
volverás a conocer a alguien igual. Se puede amar de muchas maneras, pero jamás
amaré a alguien de la manera que te amé a vos. Lograste solucionar mis problemas, producirme una sonrisa en
cada nueva fecha y me revelaste que detrás de este chaparrón el cielo sigue
siendo azul. Juro que las locuras que hice por vos,
no las volveré a hacer por nadie, basta con decir que nuestra relación
siempre estuvo al filo de la cornisa.
Y tal vez los amores pasen juntos los años, y llegue a mentir
diciendo que logré superarte, pero serán tristes engaños. Porque
es imposible despedirse de la primer experiencia, de los primeros sentimientos o de la primer sensación. La verdad es que no se qué es lo que vi en ti, pero no consigo encontrarlo en ninguna otra persona. Pasaré la vida buscándote o
intentado encontrar a alguien que se te asemeje, con el simple hecho de poder
revivir todo lo que vos me hiciste sentir.
No sé por qué, pero hoy me dio por extrañarte, por echar
de menos tu presencia. Será tal vez porque el primer amor le deja a uno más
huellas que ningún otro.
Mario Benedetti.
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