Apareces cada vez que estoy a punto de olvidarte.

No vería la razón de seguir viviendo sin tu amor.

-Te extraño- 

Es algo que te digo, y me miras intrigado pensando que estoy loca, porque lo digo siempre que estoy contigo. No es nada de otro mundo, mucho menos difícil de descifrar, solo basta con mirarme a los ojos para entender que tanto necesito de vos. Extraño esos días en los que me mataba la ansiedad de ver tus mensajes, esos 'te amo' espontáneos que tantas sonrisas derramaron o esa sensación de amor que flotaba en el aire cuando estábamos juntos. Quisiera repetir cada uno de esos instantes por más pequeños que fueran, revivirte por completo en mi vida y volver a soñarte. Pero hoy no estamos distantes, estamos distintos. 

Yo cambié y vos también.  

Ellos vivían peleando, casi todo el tiempo. Cualquier motivo era un buen tema de discusión o de guerra. Casi nunca se ponían de acuerdo y mucho menos se daban una tregua, pero había algo de lo que ella estaba completamente segura. Ella sabía que después de cada ‘te amo’ su ‘yo más’ era el que valía la pena. Su amor era infinito, tan grande que jamás podría soltarlo. Cada noche se abrazaba a él e imaginaba su futuro, miles de sonrisas se dibujaban en su rostro y cientos de recuerdos la invitaban a llorar. Nunca estuvo segura de sus decisiones y mucho menos de su vida, pero había algo que claramente sabía, que jamás lo iba a dejar de amar.