miércoles, 27 de febrero de 2013

Es tu amor lo que espero. Es mi amor de lo que huyes.

Acá estamos los dos juntos, disfrutando del hoy, esperando el mañana y recordando el ayer, luchando por permanecer. Por resistir en un mundo donde la mentira es más famosa que la realidad, donde las palabras valen más que nuestros actos y donde decimos lo que pensamos negando lo que sentimos. Luchamos por seguir, por compartir este placer de tenernos al lado y por comenzar a ser dueños de nuestros sueños. Pero la verdad es que, jamás fui tuya y jamás lo seré, tu alma no me pertenece y jamás la tendré, pero nos conformamos con tan solo robarnos parte de nuestro tiempo. Acá no hay nada asegurado, y mucho menos eterno. No se debe negar lo evidente, no hay amores ideales y aun menos perfectos. Cada uno ama a su manera o aprende junto a la querida experiencia, pero todos merecemos un poco de amor. 





Algún día te volveré a encontrar en mi camino, me mirarás, me sonreirás y estaré orgullosa de decir que ya no siento nada. Aunque duelan las despedidas y aun mas el olvido, el tiempo cura todo y es nuestro gran amigo. El amor es infinito y el cariño también, pero no todos merecen ese placer. Desperdiciaste la oportunidad del querido ‘nosotros’, quebraste mis sueños y me alejaste de ti. Me borraste de tu mente e hiciste como si nunca existí. Tu marcha me dejo una gran cicatriz en el alma y un fuerte llanto que nunca se calma, pero junto a reflexiones entendí que jamás fuiste quien yo creí. Habías pintado dulces cielos de rosa, robado las estrellas a la luna y el sol del amanecer, habías obtenido lo que querías, mi ingenuidad. Fui una tonta en confiar y aceptar falsas esperanzas de cambio, porque quien lo hace una vez lo hace dos. Y así fue como todo se fue con el viento, los errores se repetían y la espera comenzó a tener fecha de vencimiento. Me cansé de vos y de tus ilusos pretextos, tu manipulación perdió el encanto y tu sonrisa la adicción. Mi felicidad ya no dependía de ti ni de tus actos, la calma volvía a mi vida y la seguridad a mi lado. No niego el dolor, pero fui un alivio marcharme. Recuerdo la tristeza y la nostalgia que imanaban mis ojos. Poco a poco, me reconstruí, recordé lo lindo que era vivir y lo mucho que me gustaba reír. Cuando ya casi tocaba el cielo con las manos, volviste a aparecerte. Que pena que el tren ya se había ido y que el aprecio que una vez te tuve había caducado. Que grande satisfacción el decir que ‘no’ al que una vez te rechazo. 

Pd: Que ridículo es que pienses que todo es tuyo, inclusive yo.

lunes, 18 de febrero de 2013

No soy yo quien vos queres.

No te quemes la cabeza por un poco de placer.


No se lo que me pasa, me siento rara y un poco cambiada. No se si puede considerarse un gran problema o si solo es una pequeña confusión, pero sé que me afecta y mucho. Simplemente comienzo a dudar de lo que siento por vos y se me hace difícil aceptarlo. Ya no siento esa magia de nuestra ironía, el calor de tus abrazos o la dulzura de tus caricias.  Ya no le temo a perderte y tampoco tengo la necesidad de correr para ir a buscarte, fácilmente ya no te espero.
A veces me siento culpable de este desamor y como fui perdiéndote cariño, pero luego recuerdo que esto se hace de a dos y vos te alejaste primero. Perdón por lo que escribo, perdón si es que duele y perdón si te lastimo. Pero ya no vale la pena seguir fingiendo que a tu lado yo soy feliz. Ya no es el mismo el misterio que derramaba tu presencia, por lo que ya no siento sed de tu esencia. Quizás nuestro amor solo fue un capricho, unas idas y vueltas, algo pasajero o fugaz. Capaz no estábamos destinados a estar juntos, y por querer intentarlo terminamos hiriéndonos de más. Nunca olvidare tu paso y solo espero que la vida te traiga a alguien que te de lo que yo no te pude dar. Solo sé que el tiempo todo lo sanará.




No importa cuanta gente tengas a tu alrededor, siempre va a ver un momento del día en que vas a sentirte solo. Solo vos y tu conciencia, influyendo en tu alma e interviniendo en tus pensamientos. Siempre va a ver un momento de tristeza en esta inalcanzable felicidad y siempre van a volver los problemas. Podemos liberarnos, distendernos y encontrarnos en nuestro interior. Y que hermoso es el placer de encontrarnos y comenzar a conocernos en los profundo, allí donde nadie nunca llego. Dejar lo temores, soltar los miedos y ahogar las penas. ''Porque para reírme hasta al llanto cada tanto lloro hasta reírme a pleno'' dice un amigo. Disfrutando del cambio, de la transformación interna y de la bella renovación. Así que no hay que temernos a nosotros mismos y mucho menos a lo que sentimos. El corazón nos habla siempre, solo debemos aprender a escucharlo. En ese preciso instante que somos capaces de adquirir ese don, estamos preparados para dejarnos ser.


Pd: tu sonrisa era más bella 
cuando yo era el motivo de ella.

martes, 5 de febrero de 2013

Sólo un minuto más.

Sólo te pido una sonrisa más para saber como sonreír de aquí en más.

La primera vez que tus brazos me acurrucaron, la primera vez que tus labios me pronunciaron un tierno te quiero, la primera vez que tus ojos me trasmitieron amor, la primera vez que me abrazaste tan fuerte como para jamás dejarme ir, la primera vez que me ofreciste tus hombros para dormir, la primera vez que me perdonaste, la primera vez que me brindaste tu ayuda y la primera vez que me transmitiste tu experiencia. No olvido las mañanas juntos, los ricos desayunos, los dibujitos que nos hicieron reír, los juegos que nos divirtieron, la imaginación que nos hacia volar, los portate bien que me enojo, la música de tu vieja radio, tu voz ronca, tus historias de vida que tanto me gustaban y la atención que tanto te prestaba. Si hubiera sabido que tal vez esa seria la última vez, te hubiese pedido que nuevamente me abrazaras. Que revivieras conmigo lo vivido. Si tan solo hubiera sabido que ya nada se repetiría, no me arrepentiría de haberte dicho lo que mucho que te aprecio y me gustaba estar a tu lado.



Pd: Si cada flor que te llevamos te devolviera la vida, no habría flor en este mundo que no te llevaría.  

Lo que más quiero en este mundo, eso eres.



¿Triste no? Pero cierto. Muchas veces somos capaces de hacer tantas cosas por alguien, él cual jamás las haría por nosotros. Vivimos pensando en él, morimos por hablarle y nos destruyen las ansias de verlo, pero del otro lado solo recibimos que nos ignoren. ¿Doloroso? Sí, demasiado. ¿Cansados de intentarlo? El profundo amor de uno y el desagradable desamor del otro, nos arruinan. Esta es una de las situaciones por las que más sufrimos en esta vida y lo peor es que no cuesta tanto aceptarlo. Nos inventamos puras excusas, mentiras que nos hagan sentir bien, falsas verdades que podamos tragar sobre el ‘¿por qué no nos busca?’ Pero las cosas no tienen que ser así, es hora de cambiar. Si alguien de verdad te quiere en su vida, hará lo imposible porque estés en ella. Ningún obstáculo será mucho y ninguna dificultad inalcanzable, si se quiere se puede. Así que, no te quedes con aquel que te ilusiona pero nunca cumple, busca a ese que sorprende y no promete. A esa persona que es capaz de sacarte una sonrisa siempre y no lágrimas. A ese ser que te habla porque le interesas y no porque esta aburrido. A quien no le interesa la recompensa de los favores. A esa persona que sabe todo de ti y sin embargo sigue estando a tu lado.

lunes, 4 de febrero de 2013

Con o sin razón, no me animo a perderte.

Existe todo tipo de amor en este mundo, pero nunca el mismo amor dos veces.



 Lo siento, pero no sos mi felicidad. No, no lo sos y por eso me libero. Me niego a poner mi vida emocional en tus manos. No quiero intentar "adueñarme" de vos, no va conmigo, no me interesa. Mi bienestar depende básicamente de mi.
Prefiero respirar por mí misma, andar sin muletas y ser como soy. No quiero pertenecerte ni que me pertenezcas. Andemos juntos, si nos apetece, pero no seamos "el uno para el otro". Yo no estoy en venta y espero que vos tampoco lo estés, tenemos la oportunidad de ser libres. Vos no definís mi existencia ni yo la tuya, de ser así no podríamos vivir el uno sin el otro.






Pd: Ojalá todo esto sea cierto.