Fuiste la primera en enterarse de mi
llegada, la primera que lloro de emoción y sonrío de orgullo al verme. Fuiste
la primera que me beso y me dio un abrazo de esos que dan mucho más que amor.
Me cuidaste como una parte tuya, me protegiste y me enseñaste lo que esta bien
y lo que esta mal. Dejaste de lado salidas, grandes oportunidades, proyectos y
amistades de tu vida para verme crecer. Me apoyaste hasta final por más que
sabias que no iba a ser fácil lograrlo, siempre me acompañaste cuando lo necesitaba.
Me dabas esa seguridad que me hacia sentir mas fuerte y el valor que me
faltaba. Perdonaste cada uno de mis pecados por mas dolorosos que fueran, jamás
me negaste nada. Cumpliste cada uno de mis caprichos y te esforzaste por verme
feliz a tener lo que quería. Siempre pensaste que soy lo mejor, lo más lindo y
la persona que más feliz te puede hacer en este mundo. Hasta el día de hoy seguís
haciendo los mismos sacrificios por mi y jamás me pediste ni un ‘gracias’ a cambio. Porque se que jamás me vas a dejar y siempre voy a tener tu
mano aforrándose a la mía. Perdón por todo y gracias por tanto. Si hay un amor
que es eterno en esta vida, sin dudas, es el tuyo mamá.
Pd: es de egoísta simplemente hacerte esto, tendría que dedicarte cada sonrisa y agradecerte cada día de mi vida, pero seguiría siendo nada al lado de todo lo que me das.
Te amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario