Por más fuerte que te abrazara no podía atarte a mí.
Siempre se encuentra una manera para escapar al amor, y esa manera sigue siendo el amor. Quién no dijo o no escucho la frase, "Un clavo saca a otro clavo". Pero al final de todo seguimos clavados, en el mismo sitio y con el mismo pretexto. Intentamos desviarnos de aquello que nos aterra o ya nos tiene casados, queremos olvidarnos de la maldita rutina que se encargo de arruinarlo. Y nos perdemos en una camino de idas y vueltas, del cual nos he más difícil salir.
Tal vez algún día aprendamos a entender al amor o simplemente aceptarlo tal cual se nos presente. Quizás el tiempo nos haga madurar lo suficiente para aprender a amar.
La distancia es un ingrediente que devuelve al amor,
el mismo gusto que la costumbre le hizo perder.